{Endlösung}
No lo recuerdo. Los trenes de mercancías circulaban de madrugada y nunca paraban aquí. Materias primas, supongo. Nuestro padre era el jefe de estación y yo fantaseaba con ser el maquinista de La General. Vivíamos en esa casita con jardín. Ahí, junto al cargadero de carbón. Sí, muy cerca de la vía. Vagones y más vagones. Y luces, muchas luces, como un carrusel. Todas la noches. Sin cesar. No crea, dormíamos a pata suelta. A todo se acostumbra uno. Yo era muy joven entonces y tenía un sueño muy profundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario