aparcar la moral
-no los principios-,
ser un hombre sin nombre:
el Manco, el Rubio, el Bueno.
Con el poncho y el Colt
cabalgar día y noche
por el blanco desierto
de las almas oscuras
mientras silban las balas
y aúllan los coyotes.
Buscar a tres o cuatro que te buscan
y a quienes han puesto precio a tu cabeza.
Ser el más rápido
al Oeste del odio:
vaciar el cargador,
dejar las cosas claras
de una sola vez y para siempre.
Y luego cabalgar al horizonte
entre los títulos de crédito.
Ser un hombre sin nombre,
pero ser un hombre.
BSO: Ennio Morricone.
7 comentarios:
Forastero, la muerte puede tener un precio, pero no este poema.
Saludos
Baannnng!
...gracias. Baaang!
Hum... Jurado con un guardapolvos hasta las espuelas y un sombrero cuya ala apenas deja adivinar el objetivo de su mirada... La mano sobre la culata del boli (o el teclado)... A través del folio (o monitor)rueda un arbusto seco de parte a parte...
¡Buen disparo, sí señor!
Magnífico como todo lo que publicas
Magnífico , como todo lo que publicas
Gracias Fernando.
Gracias Lutgardo y bienvenido.
Baannng!
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