(Micro esperpento)
"El sentido trágico de la vida española sólo puede darse
con una estética sistemáticamente deformada”
Valle-Inclán
DRAMATIS PERSONAE
PEDRO: César Augusto de Espanya y Catalunya.
PABLO: Sargento mayor del KGB ibérico.
SIMÓN: Cánido fiel del César.
ILLA: Ministro de infecciones.
IVÁN: Nigromante señor de las pantallas.
La escena en un Palacio de la Moncloa macarra, absurdo y violento.
CUADRO ÚNICO
(Gabinete de crisis de la Moncloa. Mesa en U. Sobre la pared un
mural de Barceló en cuya lava blanquecina, lo mismo que espuma sucia de fregar, están
flotando como tropezones a la deriva todos los males de España. Varios gatos
escuálidos pululan por el naufragio pictórico rebañando las raspas desnudas de
las diecisiete autonomías legendarias. Ceuta y Melilla han desaparecido,
sumergidas en el magma y son solo dos fantasmas imprecisos armados con fusiles
y turbantes. En el centro PEDRO lleva uniforme de Sheriff con una estrella
grande de plata donde se lee "PSOE" al tiempo que chupa un puro con una gaviota
popular en la vitola. A su derecha, en el paraíso, PABLO, con un gorro tejano y
los pies sobre el silestone morado de la mesa se lima las uñas con una navaja
suiza. Enfrente de Illa hay un rimero de libros de Medicina donde el ministro
hunde los lentes filosóficos. En la bola de cristal redondo de Iván fosforece
el logotipo de la Sexta. En las pantallas a uno y otro lado de la escena reverberan
tatuajes de futbolista y lazos amarillo Puigdemón, sombras de Sálvame orlan la
escena mientras se caen en una esquina las otoñales hojas amarillas de un bonsái de Felipe
González. En el centro, ovillado en una canasta, el perro Simón mueve la cola
arrullado por el ambiente liberal).
PEDRO: Simón, sal a la terraza a proclamar la letanía de las defunciones.
SIMÓN: (Moviendo el rabo) ¡Guau! Me pondré la máscara
del tiburón. (Sale Simón de la escena gateando como un perro chihuahua
complacido con su destino trágico)
ILLA: (Levantando la cabeza de los libros) ¿Sabían que
las células eucarióticas cobijan su ADN en un núcleo?
IVÁN: Mira qué eres cansino.
ILLA: Tú eres el que me has puesto estudiar.
IVÁN: Es que con la “Crítica de la razón pura” no ganas en
Catalunya.
PABLO: (Interrumpiendo) Aprenderías más viendo "House of Cards"
IVÁN: (A Pablo) Tú aféitate el moño.
PABLO: ¿Para qué?
IVÁN: No da bien en las pantallas conservadoras.
PABLO: Le complace a mi harén.
PEDRO: (Expulsando el humo) ¿Cuántos muertos hoy?
IVÁN: Todavía no hemos tirado la ruleta, pon que mil.
ILLA: Todos ancianos.
PABLO: Entonces no hay de qué preocuparse.
PEDRO: (A Pablo) Te recuerdo que los ancianos son de
tu negociado.
PABLO: Los viejos no ven series de televisión.
PEDRO: Pero votan.
PABLO: Ya no. Los estamos tratando bien.
IVÁN: Deberías acercarte a una residencia.
PABLO: Pero que sea fuera de Madrid.
IVÁN: ¿Temes pisar los predios de Santa Isabel?
PEDRO: ¿Preparamos el Falcón?
ILLA: (Interrumpiendo) Las mitocondrias descienden de
las bacterias.
IVÁN: No te pongas estupendo, Salvador.
(Vuelve el perro Simón agitando el rabo y dejándose acariciar
por Pedro)
IVÁN: ¿Muchas preguntas, Simón?
SIMÓN: ¡Guau! Solo una o dos.
PEDRO: ¡Ese es mi Simón!
IVÁN : (A Pablo) ¿Irás o no a la residencia?
PABLO: Ni con la guardia civil.
IVÁN: Dile, algo, Pedro.
PEDRO: Pablo si vas te daré la combinación de los misiles que
hundieron Melilla.
PABLO: No es país para viejos.
IVÁN: (Decidiendo) ¡Ireis los dos! Ahora mismo voy a encargar
un video musical para cantar la hazaña en el telediario de las nueve!
PEDRO: Ponlo en la puerta del Sol.
SIMÓN: (Ladrando) Cráneo privilegiado.
Rugen los motores del Falcón haciendo piruetas y pintando banderas republicanas de España sobre un cielo tan nubloso y sucio como el mural, y no hace falta más para que caiga el
TELÓN
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