Probablemente no exista la música de Schubert, la dulce y melancólica armonía de los lieder, pura como la nieve entre las rosas vienesas. Probablemente la Reina de la Noche no ha cantado jamás con hilos de cristal en la garganta el aria portentosa de la Flauta Mágica. Probablemente nunca han existido las pirámides de Egipto, revestidas con el oro de las Fuentes del Nilo o contemplando los arrebatados cañonazos de Napoleón. Probablemente nunca hubo catedrales de plata, ni torres de metal que acaricien con su vértice los improbables cielos de París. Probablemente aún aguardan la cólera de Aquiles, las exequias de Héctor, el retorno de Ulises, el día de San Crispín. Probablemente nunca ha dicho Shakespeare por boca de Julieta que no hay nada en un nombre, que es eterno el amor. Probablemente la lluvia no ha empapado los infinitos prados de la verde Irlanda, donde un hombre tranquilo probablemente tampoco ha llegado todavía a Innisfree. Probablemente no ha caído Bizancio en poder de los turcos, ni hay calzadas de Roma, ni existe el Gran Canal, ni hay lienzos de Velázquez ni cuadros de Van Gogh. Probablemente el hombre no ha llegado a la luna, ni existieron las naves de Cristóbal Colón. Probablemente Dante no ha bajado al Infierno, ni ha existido Virgilio, ni lo aguarda Beatriz. Probablemente nunca ha sonado el Aleluya de Handel, ni hubo juegos olímpicos, ni se alzó el Partenón. Probablemente nadie entiende la mecánica cuántica, ni las ecuaciones de Einstein o las curvas de Marilyn. Probablemente no es el mes más cruel el mes de abril. Porque probablemente todo lo has inventado tú. Así que deja, por fin, de preocuparte. Disfruta de la vida porque ya está todo hecho. Probablemente no hay crisis. Probablemente en el Congo nadie muere de horror, ni hay hambre en el mundo, ni turismo sexual, ni harapientos mendigos en los fangos del Monzón. Probablemente ya no existen chabolas y nadie muere de sida en tu ciudad. Probablemente a las favelas del orbe ha llegado la Justicia Social y probablemente se anuncie en las televisiones la paz duradera, perpetua, universal... Así que, no lo dudes, disfruta de la vida, probablemente ya no hay nada que hacer.
Eso sí, yo me bajo en la próxima, porque probablemente no exista el autobús.
lunes, 19 de enero de 2009
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4 comentarios:
Probablemente la cima del Everest y el fondo de una fosa mariana, probablemente la belleza y el horror pero hay que seguir, no hay que bajarse del autobus, ni abandonar la calzada que nos lleva a Roma, a pedir, o a armar jaleo para que los esclavos sean libres,para que se acaben las favelas, el SIDA, etc.
Probablemente me vea haga lectora habitual de tu blog, aunque de Romana no tengo demasiado, digamos que es un viaje de "negocios" como dirían los mafiosos, jajaja
Blog tenía, ahora está cerrado por reformas.
Un saludo.
Entonces... ¿Dios existe o no? Sí, ya lo sé, probablemente.
Un abrazo.
Probablemente Dios no existe. Así que vive con voracidad y desesperación, amargándote cada placer sabiendo que estás abocado a la nada, que del azar ciego viniste y al azar ciego volverás. Probablemente, nada tiene sentido, nada es verdad ni es mentira, poner bombas no es ni bueno ni malo porque nada hay por encima de ti que le dé valor a las cosas.
¿Porqué los ateos se toman tantas molestias en decir que no existe algo en lo que no creen? ¿ Sera probablemente porque no lo tengan muy claro? Yo soy muy feliz porque creo que Dios existe. Un besito
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