miércoles, 28 de julio de 2010

Adeu Cataluña

Así es como retitularé este texto mío escrito hacia 2005, cuando viajaba por motivos laborales cada 15 días a Barcelona, supongo que ya sólo somos cuatro los que nos acordamos de que Don Quijote recobró la cordura en las playas de Barcelona o de que en esta ciudad los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón después de su primer viaje a Indias, ¡qué pena da todo!


Cuatro barras de gules cruzan el crepúsculo, festoneado por la cabecera azul de LA VANGUARDIA. Los dragones de forja, enroscados en las guirnaldas petrificadas de las fachadas, acechan los balcones encendidos, brillantes como acuarios. De los grutescos desciende a presenciar el duelo olímpico la fauna modernista de un país soñado, rambla abajo, camino de las aguas. Aprieta, Caballero, la lanza y quítame la vida, pues me has quitado la honra. Sobre las Arenas de la playa de Barcelona, -PLAZA DE TOROS- Don Quijote traza la Cruz de Sant Jordi frente al Caballero de la Blanca Luna. En la tarde sincopada los primeros papagayos del Nuevo Mundo revolotean por la plaza del Rei dibujando un trencadís azul y grana.

9 comentarios:

Las hojas del roble dijo...

Pena honda y profunda...

Juan Antonio González Romano dijo...

Barcelona ja no es bona...

José María JURADO dijo...

... o mi paseo solitario en primavera.¿Verdad Juan Antonio?

El salta-taullells todavía los desprecia, aunque sea diputado por Convergencia.

Anónimo dijo...

Pues Cataluña vuelve a llevar ventaja al resto España y prohibe los toros. Por cierto, qué tiene que ver lo de Don Quijote o los Reyes Católicos? Es que por no tener toros van a ser más españoles?
Como los canarios, no?

José María JURADO dijo...

Querido anónimo, la supuesta ventaja yo la concibo como un retraso:

a) Cultural
b) Liberticida
d) Económico
e) Histórico

En Canarias no están prohibidos los toros, la disposición afecta a animales domésticos.


Le recuerdo que sí están permitidas en base a la tradición las cruentas peleas de gallos.

En el momento de articularse la disposición en Canarias hacía una década que no se celebraba una corrida.

Mover toros a Canarias es complejo, no hay cabaña brava.

Lo de Don Quijote y lo de Colón conviene recordarlo, ambos son emblemas de una historia que ha dado lo mejor nuestro, una lengua compartida por 300 millones a la que en Cataluña se da la espalda.

En Cataluña no se han prohibido los toros, se ha reafirmado una petición de independencia.

Y a mí me da pena porque como he indicado en esta y otras entradas previas me parece que Cataluña es de lo mejor de España.

Y yo soy de los que se disgustan o apenan cuando mis hermanos me abandonan.

Anónimo dijo...

Nadie que apoye la abolición de las corridas estaría de acuerdo con las peleas de gallos, obviamente. Obviamente el aislamiento geográfico de Canarias, influye en las particularidades culturales de esa región, una consecuencia más es su desinterés por los toros.
Hay quien considera que Cataluña no es España, y quien considera que sí lo es. Da igual. Politizar este asunto parece que es interés tanto de los nacionalistas españoles como de los nacionalistas catalanes. A los que nos alegra esta noticia es a los que respetamos la dignidad animal. Y esto es un consenso de todo la sociedad occidental, que está en contra del maltrato animal, al igual que está en contra de la ablación y la lapidación. Solo un reducto de "románticos" puede apoyar semejante salvajada. Con todo el respeto.

José María JURADO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José María JURADO dijo...

1. Me avergüenza que compare la lapidación y la mutilación de los seres humanos con el trato que se dispensa a las bestias.

2. El concepto de dignidad sólo puede ser humano. En esto comprendo que no estaremos de acuerdo nunca. Pero el equivocado es usted, porque al respecto no admito división de opiniones.

3. No sé en qué medida puede alegrarles una noticia que no excluye los festejos populares del Delta del Ebro.

4. Con todo el respeto insisto en lo mismo, lo de los animales es una coartada para tratar de hablar de otro asunto.

5. Decía Ezra Pound que todo hombre tiene derecho a que sus ideas sean escuchadas una por una yde manera separadas. Mezclar debates es tergiversar el debate.

Podemos hablar de animales y yo comprenderé su sensibilidad.

Podemos hablar de independencia y yo comprenderé su sentimiento.

Pero nunca aprovecharía lo uno para lo otro.

La Sociedad Occidental despieza millones de toneladas de vacuno al día. Como le he dicho no quiero mezclar debates, pero me resulta poco creible digerir este consenso al que usted apela cuando se exterminan millones de embriones.

Seres vivos, al menos, según la ministra del ramo.

José María JURADO dijo...

Nota: el comentario suprimido es una edición con erratas del anterior.

 
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