De las cañerías de la noche asciende la música en Manhattan, el aire tremolante del mundo fluye por el inmenso fuelle de Metrópolis y los rascacielos dibujan un órgano coronado por dos tubos simétricos de armonía radiante: campanarios del planeta, columnas de Hércules. Sobre el Empire State Mondrian dirige el concierto nocturno de luces aleatorias e intermitentes, All That Jazz. Un ave rapaz cruza la brillante selva de agujas, veloz como una víspera funesta. En el grandioso partenón del cielo se tensan las vidrieras y las esfinges art decó erizan su piel, lustrada con dólares de fuego, por temor de la aurora y sus nardos de angustia dibujada. Cuando los motores entren en ignición y las turbinas giren se partirá el clarinete azul.
domingo, 11 de septiembre de 2011
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2 comentarios:
Precioso. Un saludo
Gracias, Pablo.
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