lunes, 12 de diciembre de 2011

Invierno

Del almibarado Concierto de Año Nuevo vienés lo que más me maravilla son las dulces coreografías que el Ballet de la Opera Imperial despliega sobre el Palacio de Schönbrunn o el propio Musikverein. Es un sueño austrohúngaro, símbolo para mí del invierno, durante el que no puedo evitar pensar, por decirlo con un verso de Rafael Adolfo Téllez, que "la muerte acecha sigilosa en los almendros."



INVIERNO

Rubias como la nieve,
con guirnaldas de flores en el pelo
y cintas de Moldavia,
bajo los altos techos estucados
y el dorado fulgor de las cristalerías,
las princesas de Austria
bailan en los espejos,
caderas de champán, ojos de escarcha.
Danzarinas
sobre el entarimado sueño
de un salón imperial,
abierto al mar del hielo
cuando cruje la seda y arde el vals.
Al fondo, tras la bruma, una negra berlina,
los lóbregos caballos no se van.




















3 comentarios:

MARÍA SANZ dijo...

Coincido contigo en lo de la coreografía vienesa, es lo mejor del programa, y me ha encantado tu poema. Saludos.

Anónimo dijo...

Lo que me resulta extraño es el final... los dos último versos..
EB

José María JURADO dijo...

Gracias, María, en yutube están casi todas, ¡qué no habrá!

Querido Enrique, a mí también me resulta extraño el final, ¿qué hacemos? Quizá esperar a que la nieve borre los caballos. Muchas gracias por pasarte.

 
/* Use this with templates/template-twocol.html */