lunes, 8 de abril de 2013

Cynara cardunculus

A ver si con estos versitos verduleros limpio mi mala fama de culturalista.

Naturaleza viva 

He visto hoy en la plaza de abastos
como un brochazo de pintura blanca,
curvado como un garfio
y el tallo henchido de manchada tierra,
el cardo inmaculado de JuanSánchez Cotán.

La áspera hortaliza,
ascética como un cartujo,
ofrecía en el puesto de verduras
al ojo y al bolsillo
su agreste carne rosa.

Puede que alguna vez haya cenado
sopa de cardos sin saberlo,
pero la especie solo se me había revelado
-como decía Borges-
en los museos
y en los libros de arte.

Imposible decir cuál es más bello,
pero sí más barato. 

Juan Sánchez Cotán: "Bodegón del Cardo", Museo de Bellas Artes de Granada

2 comentarios:

Fernando Moral dijo...

Mientras nos diriges hacia los versos verduleros cuelas de soslayo un oxímoron en la introducción: "mala fama de culturalista". No es culturalista el que no quiere, sino el que no puede.

Un abrazo.

José María JURADO dijo...

Gracias por estar ahí, Fernando.

 
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