Me hace llegar mi buen amigo Lutgardo Garcia el cartel con el que la Cofradía de los Estudiantes de Sevilla anuncia este año su pregón universitario.
Es imponente: sobre el bellísimo Cristo Máximo de Juan de Mesa nos interpela un ángel bizantino y prerrafaelita, mientras sucesivas vanidades, que diríamos barrocas si no hubieran sido delineadas con el mismo buril que usó Durero para apuntillar el Renacimiento sobre sus grabados, se enroscan en torno de la cruz.
Comparto el cartel con Pablo Pámpano y me señala, también, el aire Jugendstil del rótulo - la "I" crucificada de Sevilla es inapelable- y un fondo expresionista que tarda en advertirse hasta que nos admiramos, tras la efigie apolínea del ángel de la fama cuya trompeta anuncia el apocalipsis en la Universidad, que la sombra donde va crucificado Nuestro Señor, es la retorcida negrura de su cruz abismal real.
A menudo se habla de una Semana Santa congelada estéticamente en el barroco, no puede ser de otra forma, o discípula dócil de esquemas excesivamente sentimentales cuando no puramente gazmoños, (sombras de lágrimas, rubores de azahar, inciensos acuarelados...) , pues no es el caso ahora de este cartel que tiene la majestad de una pasión de Bach y nos pone frente por frente ante la grandeza de un Dios que, acechado y abatido por el Príncipe del Mundo, asume en su dulce trance mortal todo el dolor, la vileza y la miseria del Cosmos para destruirla el día tres.
Imponente.
EL AUTOR DEL CARTEL ES JESÚS ZURITA VILLA
2 comentarios:
Muy bonito. ¿No está en color?
No. Es así. O al menos así se ha presentado, desconozco el dibujo original. Un abrazo Plasen.
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