jueves, 7 de febrero de 2013

Idilios de Juan Ramón Jiménez

Ya está en las mejores librerías el volumen inédito “Idilios” de Juan Ramón Jiménez, publicado por “La Isla de Siltolá”, con estudio y edición a cargo de Rocío Fernández Berrocal.

La marejada de los días me ha impedido hacer asiento antes de esta alegría literaria, familiar y amorosa. Pero, como aún dura la cresta de la ola, vamos a ello con tiempo y espacio.

La noticia apareció en los medios el mismo día de Reyes. El gran y admirable poeta Antonio Colinas, prologuista del libro,  publicó al día siguiente, en El País, un artículo atinado, preciso y precioso. El experto juanramoniano, José Antonio Expósito, quien tanto ha hecho por la restitución de la obra de JRJ, también dio buena noticia de la noticia..

La agencia EFE la propagó por las Américas y, como una onda expansiva, la multiplicaron varias emisoras de radio. De todas las entrevistas a Rocío mi preferida es esta, en Radio Exterior de España, los nuevos poemas de Juan Ramón sonaron a la vez en los tres mundos que fueron su patria. 

Fue gracioso ver cómo la voz de la pequeña Paloma se colaba por los micrófonos como una psicofonía silvestre, obligando a regrabar alguna toma. Inés, tan atenta siempre, tomaba buena nota de las palabras de su madre y del verso absoluto de JRJ.

Ojalá no nos salgan poetas…

Pero aún no había llegado el libro, el alumbramiento ha sido hace una semana, la edición es pulcra, blanca, ideal. Abel Feu, tipógrafo entre los tipógrafos, ha compuesto una de sus obras maestras, sobre la sencillez ha construido sencillez, es decir, la belleza.

El primer eco, por lo largo y en derecho, del libro ha sido la resonante reseña de Santos Domínguez, que atiende no solo a lo sabido, la grandeza de la obra juanramoniana, sino al trabajo crítico y riguroso de la filóloga, que al leer esto se estará poniendo colorada.

Antes de ponerme estupendo quiero acordarme, siempre, de Javier Sánchez Menéndez, a cuya generosidad debemos que existan físicamente estos poemas, la poesía en los tiempos de la miseria que denunciara Hölderlin, tan cercano a JSM.

Con un último recuerdo agradecido hacia la heredera de JRJ, Carmen Hernández-Pinzón, quien ha facilitado en todo momento el trabajo de Rocío, cambio de tercio y de color y me pongo (más) estupendo.

IDILIOS

“Al encontrarte, Amor, hallé el Idilio”, este es el verso emblemático de “Idilios”, el libro de poesía de Juan Ramón Jiménez que Rocío Fernández Berrocal ha rescatado de la intrincada y sagrada selva de la caligrafía juanramoniana.


Podría haber figurado como lema al frente de la obra, pero la autora de la edición ha preferido que al inicio de su estudio introductorio figure este verso “Al lado de mi cuerpo muerto, mi obra viva”. 



La dimensión titánica del proyecto vital y poético de Juan Ramón Jiménez es abrumadora, se hubieran requerido varias vidas de entrega definitiva a la palabra poética para edificar el castillo absoluto de su obra completa.


Como el mar construye y borra las dunas de la playa, así JRJ, desde los pinos fragantes de Moguer al altísimo sol de la palmera caribeña,  volvió una y otra vez a sus libros, alumbrados por las luces cambiantes de su alma.


En esta dispersión, en este océano, en esta lírica de una Atlántida, que azota el mar del tiempo emergen volcanes, islas, continentes, como este Idilio vivo, recién hecho, que al fin llegó estos días a casa.


"Idilios" recoge poemas de una época clave de JRJ, o sea, de la Poesía de cualquier tiempo y lugar, cuando esta rozaba su punto más álgido, antes de desembarcar en la liberación idiomática del “Diario de un poeta reciencasado”, como una última flor del simbolismo cortada por el poeta para Zenobia, destinataria de la mayor parte de los versos. Quizá por eso lo dejó impublicado, aunque algunos poemas han figurado siempre en sus “antolojías”.


Como consorte juanramoniano, feliz habitante de un país de aljamiados manuscritos sobre el que juegan dos niñas pequeñas, he conocido de primera mano todas las batallas de esta “Idiliada” en la que triunfa, siempre, la poesía de Juan Ramón, claro, pero donde para mí brilla, además, otro Idilio.








PS: El eco del eco aquí.




3 comentarios:

José Luis dijo...

Cada dia escribe usted mejor. Mis felicitaciones a su esposa y a la comunidad literaria por tan impotante y satisfactorio evento, don JMJ.

José Luis dijo...

Cada dia escribe usted mejor. Mis felicitaciones a su esposa y a la comunidad literaria por tan impotante y satisfactorio evento, don JMJ.

José María JURADO dijo...

Muchas gracias, José Luis, eres muy generoso.

 
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