una lluvia menuda de flores amarillas,
la brisa de verano agitando las copas,
las risas de los niños, el amor de los padres
lo mismo que hace mil, que diez mil años.
Miro el paisaje, pienso
en todas esas cosas que no cambian,
rodeado de las hojas que se mecen,
y asciende hasta mi pecho la paz de las espigas.
Música tradicional china: "Danza de Yao"
2 comentarios:
Precioso y delicado. Feliz verano.
Gracias, Jesús, igualmente.
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