domingo, 24 de enero de 2016

Rosa damascena

Ha florecido el rosal de Damasco
en el jardín colgante de mi casa,
partió de Samarcanda hace mil años
y permanece intacto su perfume.

Hechas de seda rosa y cachemira
¿son turbantes o cúpulas las flores?
La lenta rotación de las corolas
se asemeja a la danza de un derviche.

Desde el Oriente ignoto su misterio
atravesó desiertos y cruzadas:
las profundas espinas de sus tallos
han besado la sangre de los reyes.

En la penumbra de las abadías
alabaron al Dios de los ejércitos
y dijeron el nombre de María
sobre el libro de horas de los siglos.

Ahora colman de aroma mi balcón,
henchidas como frutos, silenciosas.

La rosa en mi balcón, abril de 2015













Rosal de Damasco, abril de 2015


No hay comentarios:

 
/* Use this with templates/template-twocol.html */