Está uno en permanente ensueño con el tiempo, imaginando cómo sería o pudo ser tal o cual rincón de Sevilla o Madrid en esta o aquella década o siglo
¿Cómo era la gente? ¿Cómo la vida?
Pero lo realmente interesantes es indagar cómo se llega del ayer al hoy, cómo es que hemos venido aquí y cómo nuestro tiempo físico- nuestra edad- ha contribuido a ese cambio y si fuimos parte de él o no.
(De ahí la inconsciente manía de referirlo todo a algunas fechas propias).
IMAGEN: Melancolía, 1514, Alberto Durero.
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