domingo, 16 de marzo de 2025

La Prisionera


Coincidiendo con la inauguración en el Thyssen de la exposición "Proust y las artes", he completado la lectura de LA PRISIONERA y hemos empezado ya LA FUGITIVA.
En paralelo he leído -o releído, aquí sí- parte de la innumerable bibliografía proustiana que había acumulado estos años desde que me detuve en “La parte de Guermantes”.
Emulando a mi querido amigo y maestro Juan Lamillar he adquirido ya el catálogo de la madrileña exposición aun cuando en un par de semanas iré a verla (¡deberíamos organizar una excursión cabal desde Sevilla!).
Esta lectura en dos tiempos, los tres primeros tomos hace más de veinte años y ahora los otros cuatro, creo que ha sido un acierto pues no sé yo si hubiera tenido la preparación moral, espiritual y artística para apreciar el texto posterior a la gran cena en el salón de los Guermantes en toda su dimensión. “Sodoma y Gomorra” es un texto muy duro y desolador, pero probablemente el punto más alto de la escritura proustiana, vuelvo a repetir que si acaso se leyera en profundidad o con fruición sería incluido en el índice del arco iris.
Pocas obras más impolíticamente correctas que las de Proust.
Sí estoy convencido, por lo que escriben tanto estos días, que no mucha gente en nuestro terruño ha completado la lectura completa, si no no emitirían juicios tan triviales, casi siempre vinculados a la pobre magdalena, en rigor un bizcocho en forma de vieira, que por cierto sale otra vez al final de este tomo.
¿Es difícil de leer?
No es una obra recomendable para quienes se aburran en la ópera, sobre todo en las de Wagner (el término de "las muchachas en flor" procede, por ejemplo, del jardín de Klinsgsor del Parsifal) por decir algo, pero cuando uno interioriza la frase proustiana en su extensión arabesca y alambicada sucede el milagro del gran estilo, es decir aquello que hace que a los escritores más complejos, profundos y difíciles, se los lea más rápido, con más interés y emoción que a ninguno, de Homero a Borges.
Aquí no hay elfos ni aliens, pero está todo lo demás: el paisajista, el escritor moral, el humorista, el esteta, el filósofo, el psicólogo, el lingüista, el enciclopedista y hasta, en ocasiones, el teólogo. Se puede leer, además, como novela de intriga o de enredo, el élan narrativo está asegurado y nunca deja de entretener.

Harold Bloom ubicaba a Proust en el punto más alto de la literatura, en la épica. Según su preciosa concepción los cantares de gesta habían mutado en el siglo XX en la novela que contiene la épica de nuestro tiempo.
Si San Agustín se preguntaba "Quid est enim tempus?", "¿Qué es pues el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé, o por lo menos imagino saberlo. Pero si he de contestar a quien me lo, pregunta, ya no lo sé", aquí una explicación.
Esta explicación de la temporalidad fue paralela en el tiempo a la que la física moderna dio con la Relatividad y la Mecánica Cuántica, en esas primeras décadas del siglo XX la inteligencia humana llegó a donde no llegará nunca la artificial, no por lo que tiene de artificial, sino de humana.
Se lee LA RECHERCHE como una "Bildungsroman", como una novela de aprendizaje que tiene la virtud de enseñarnos, en nuestra provecta edad, como aprendimos del “Rojo y el Negro” o de ”Crimen y castigo” y en este sentido nos hace ser adolescentes otra vez, y nos sana de algunas afrentas de la edad y nos prepara para las peores.
El conocimiento que se adquiere, o que se estructura y construye en diálogo con Proust, a quien muchísimas veces no queremos dar la razón ni él quiere que se la demos, nos inviste de una cierta dignidad áulica, nos confiere el superpoder de estar ya de vuelta de todo y eso se nota cuando uno trata con quien, de verdad, ha completado la novela que, siendo una sátira brutal sobre el snobismo, también nos vuelve dandies y snobs.
Cuando la termine, en la traducción que había entonces disponible y que me regaló mi tío Miguel de Pedro Salinas y Consuelo Bergés, pasaré a la que, entonces, estaba empezando en Valdemar su gran amigo Mauro Armiño y que ahora ha re-editado, mejorada, El Paseo Editorial el paseo editorial que es la que se debe leer o incluso comprar.



viernes, 7 de marzo de 2025

El Ministerio de la Guerra

Algunas cuestiones que me llaman la atención del nuevo orden mundial de la semana pasada:

1) ¿Por qué es tan fácil movilizar divisas para el armamento y no para el desarrollo?

2) Este dinero es solo para dilapidar en efectivos disuasorios no, ¿o realmente Francia arrojará la bomba nuclear en Moscú? ¿Esto no estaba superado?

3) ¿De verdad la izquierda -la que nos puso en la OTAN- compra la estrategia belicista, pues no habíamos dicho NO A LA GUERRA?

Hemos abandonado la Agenda2030 por el Ministerio de la Guerra en el S.XIX.

Sin ser conspiranoico no se puede negar que el coronavirus enriqueció a las farmacéuticas, comparado con ese el negocio de la guerra es fastuoso.

Para renovar el armamento hay que usar el que está en los desvanes, así que en seguida se movilizarán efectivos de jóvenes europeos, ¿quieren enviar a la emigración europea a luchar a las fronteras?

Y -meanwhile- Cataluña, ¿será un protectorado de la URSS o la invadirán los 25-1 cuando despliegue su política nazi?

¿Si estamos en una democracia quién pregunta a los ciudadanos?

Por Ceuta y Melilla preguntamos otro día.

Es curioso: desplegar todo lo que se quiere desplegar si lo consideramos como un proyecto de Ingeniería llevaría no menos de cuatro años, pero las divisas y el pago van por delante.

Que además digo yo que o construimos armas nucleares o de poco nos sirve reforzarse, pero estábamos cerrando las centrales de lo mismo, porque, quitando eso, y como se ha visto en Ucrania, el antiguo ejército rojo está bajos mínimos en capacidad y voluntad.

JMJ - 2025

IMAGEN: El Carro de Heno, el Bosco



martes, 25 de febrero de 2025

La muerte en Venecia

 No la había leído hasta ahora, en un par de días.

Siempre me acuerdo del chiste del Perich sobre dos ovejas que pastaban: a mí me gustó más el libro, a mí la película...

Aunque la película sigue casi linealmente el libro hay que reconocer que es una obra maestra de orden superior a la novelita.

Tadzio y la Madama Chauchat son el mismo ente, pero en "La montaña mágica" está más justificada la pasión eslava.

Dicen que es el mejor libro gay, pero la verdad es que el efebo polaco tiene más de niña que de efebo.

Y aunque estas pasiones provectas existen, véase la Elegía de Marienbad, de Goethe, la verdad es que ha de dar uno la razón a mi tío Miguel García-Posada, con quien vi la película por vez primera en 1998, que la novelita no estaba bien justificada, ¿qué era eso de morir por un muchachito o una muchachita?

Puede ser, pero...

Tengo, por otro lado el convencimiento de que lo que muchos consideran el universo proustiano se refleja con más belleza en las obras de Mann.

Proust, a pesar de su estética, está más en Schnitzler, Joyce, Kafka y, sobre todo, Musil.


La primera guerra AI, WW AI


A mí lo de Ucrania me suscita infinitas dudas porque no sé por qué no la hicimos miembro de la UE el día del ataque, si de verdad creíamos en ellos y no era un simple dique.
Ahora llega la paz y la cuestión es ¿a qué precio?
Y son dos las lecturas:
-¿Al precio de los soldados y civiles que dejarán de morir?
-¿Al precio de la restricción de la libertad en el espacio europeo y de las futuras muertes de soldados y civiles?
Esto por no hablar de Gaza, otra guerra que se ha detenido bajo el anuncio de deportaciones masivas.
¿Pero de verdad estoy escribiendo de esto en 2025?
¿De verdad, yo que nací, perdonadme, en una Europa y una España en paz?
No doy crédito, pero ahora entiendo mejor la célebre anotación indolente de Kafka: "ha estallado la guerra, por la tarde fui a nadar".
La guerra es un negocio que no se acaba nunca.


domingo, 16 de febrero de 2025

Cartas de Venecia

 

"Querídisima y adorada Pepita de mi corazón"... Han llegado hoy, justamente en San Valentín, estas postales venecianas fechadas en 1911 que dan cuenta de un amor desdichado: "no sé cómo decirte que te quiero y que me estás engañando".

Vienen directamente desde la Belle Époque, pareciera la correspondencia tóxica y proustiana entre el narrador Marcel y Albertine en "La Prisionera".

Fechadas en Barcelona, están escritas las cuatro, pero hay más, después de una tarde juntos, como recopilación de la felicidad y la desdicha.

Enrique duda mucho de Pepita porque acaso duda mucho de sí mismo.

Aunque Pepita lo engañara, que no parece, lo quiso mucho si guardó estas cartas que la hubieran comprometido ante otros pretendientes.

¿Se casaron?

No es improbable, pero tampoco plausible, a lo mejor las cartas fueron devueltas, a lo mejor en largas tardes de invierno Pepita recordara sus paseos y la dicha que no pudo ser.

De ella no sabemos más que lo que él dice y de él que técnicamente es lo que ahora se denomina "intenso" es decir, un hombre tan ideal como insoportable.

Pero en realidad estas cartas, como las campanas que están doblando por ti, hablan de nosotros ciento catorce años después.

Nos fueron enviadas hace más de un siglo y rodarán con nuestra inquietud, con nuestro amor, con nuestras alegrías y penas, con nuestra candorosa fragilidad humana algunos años más antes de volver a sucumbir al olvido, ¿podríamos dar más de lo que a nosotros nos dieron?

"Adiós, nenita, piensa que solo vivo para ti".

Postales de Venecia, otra novela que no escribiré.




lunes, 10 de febrero de 2025

Campanas de San Marcos

(Hotel Diana, Sestiere di San Marco, Venezia, 7AM)

Y el espíritu de Dios aleteaba sobre la faz de las aguas

                                                                          Genésis

¿De qué remoto reino submarino,

de qué profunda góndola del alma

emerge este tañido que retumba

en los hondos canales de la sangre

y en el oscuro cielo de esta estancia

velada por espejos y tapices?

Cerradas todavía las compuertas

de la niebla y el sueño, amortiguadas

por siglos de belleza y de placer,

las campanas resuenan en la bóveda

de este cuarto de hotel fuera del tiempo

como un gong de terciopelo y oro.

Me llaman mientras duermo, pero ¿a dónde

que no sea retornar al primigenio

abismo de las algas y rizomas,

al bosque sumergido entre madréporas

al mar que ardió y era solo un teatro

donde representar una comedia?

Se desvanece el eco poco a poco

y ahora escuchas latir tu corazón

una góndola lúgubre que vaga

sobre campos de azur y serpentina

que corroe la lepra del salitre.

Enero 2025

La lúgubre góndola, F. Liszt

14 de julio de 1902 9: 52 AM, derrumbe del Campanile

Campanas de Venecia, YouTube

sábado, 18 de enero de 2025

In memoriam Miguel García-Posada


Trece años se cumplen hoy de la muerte de mi tío Miguel García-Posada, el pope de la crítica en Abc y El País, tan odiado como temido, para mí tan querido como admirado.

No he conocido a nadie que igualara una conversación con él sobre poesía.
Él, y ese fue su drama, y solo quienes lo conocimos bien sabemos hasta qué punto, de VERDAD creía y VIVÍA en la poesía.
Olvidado de hunos por el éxito que es seguir viviendo y de hotros porque no los reseñó, ahí queda su obra filológica incomparable (insuperables ediciones y estudios de García Lorca o Lope de Vega) su bellísimo libro de memorias, "La Quencia", y algunos poemas memorables, a despecho de otros y hunos.
De él aprendí muchísimas cosas, pero siempre llenará mi vida su conversación inagotable de lo divino y lo humano por las calles de Sevilla en Semana Santa, era como ir llevado por la mano de Virgilio.
LA QUENCIA
In memoriam Miguel García-Posada
Ha partido la nave hacia las sombras,
ya tu cuerpo no pesa retorcido,
al otro lado de la bruma aguardan
tío Pepín y tía María del Pino.
Hoy verás los caballos latir en la marisma
bajo el sol tutelar de la Puebla del Río,
la lenta barca amarrará Caronte
y volverás a ser un niño
en los brazos del tiempo:
tu madre te ha besado y tu padre te ha ungido
con su mano suave y poderosa,
como la mano de Virgilio.
Junto a la quencia unánime del día
están todos contigo,
también Marcel y Lope y don Antonio,
tu joven viejo amigo Federico.
¿Recuerdas las trompetas por el puente,
que cruzaba el mismo río
por donde ahora desciendes,
al infinito mar, al infinito?
Redoblan los tambores en la sangre,
los pasos no se han perdido.
Fue demasiado larga tu agonía,
larga tu soledad, largo tu hastío
de la pompa y la máscara del mundo,
¿qué se fizo?
Ahora que te adentras en la noche perenne,
ahora que por siempre nos hemos despedido,
levanto para ti una copa de Haendel
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
JMJ-Una copa de Haendel 2013.




miércoles, 8 de enero de 2025

Traslado Solemne

In memoriam Enriqueta Huelva Bauzano

           
¿Asciendes o desciendes? ¿Eres flecha
exaltada a los cielos, cruz y arco,
o velamen que torna hacia su barco,
llamarada de Dios, mástil y mecha?

Abierta en los abismos, una brecha
de sol y eternidad ha roto el marco
y la Ascensión desciende sobre un parco
velero de caoba y luz deshecha.

Los hachones de cera, cuatro alfiles,
ponen en jaque a la Narcisa nada,
reverbera la carne amoratada

y una hilera remota de candiles
¡oh Calvario de marzos y de abriles!
corta la soga de la Madrugada.

Las galas del difunto


¿Quién me iba a decir a mí, que cuando murió Franco tenía solo dieciséis meses, que medio siglo más tarde el Presidente del Gobierno, no contento con darle sepultura oficiaría misas oficiales por su alma?
Es lástima que no merezcamos siquiera ser un esperpento de Valle, ni siquiera una astracanada de Muñoz Seca, estamos en la caspa deluxe.
Somos un vodevil de Vizcaíno Casas que a lo peor tenía razón y no se nos puede (a algunos desde luego no) dejar solos.



martes, 7 de enero de 2025

Back to "La Recherche"

Pero de todo, lo más grande, lo más definitivo, lo más importante que he hecho en 2024 es retomar la lectura de "La Recherche", en palabra de Harold Bloom la gran obra épica del siglo XX.

Cuando retorné a Sevilla en 1999 estaba terminando "El mundo de Guermantes", recuerdo que mi tío Miguel García-Posada, que me había regalado los siete tomos, me dijo que lo dejara ahí y retomara a otros autores.

Él había hecho igual, a partir de los 50 retomó a Proust y ya solo releyó a Proust.

En mi primera casa en Sevilla lo primero que hice fue colgar un retrato de Proust, pero aunque había leído los tres primeros tomos, 1500 páginas, me sentía un impostor por no haber completado la obra de la que tanto hablaba.

Muchos hubieran dicho en mi lugar que la han releído, pero en rigor pocos han pasado de " A las sombras de las muchachas en flor ". Si este "SODOMA Y GOMORRA " lo hubiera leído la comunidad LGTBI -no lo ha hecho- lo quemarían en la plaza pública.

Leer a los cincuenta "Sodoma y Gomorra " es confirmar, por desgracia, la realidad del mundo...

Sigo, prosigo con la lectura de "La Prisionera" para avanzar en estos años de prórroga que me da la vida en el conocimiento de la naturaleza humana que solo dan autores como Proust, Tolstoi, Chejov, Cervantes, Shakespeare, Homero, Virgilio...

Y todo lo demás, literatura


domingo, 5 de enero de 2025

Aventura de los molinos de viento

[Visión en Consuegra]

 

"Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete".

No son molinos, ni gigantes,

pero estas aspas hacen rotar al universo,

mirad las velas de las nubes,

cómo se alejan del solar manchego

y cómo giran las constelaciones

y surcan galeones los océanos.

 

¿Quién ha prohibido

traspasar la aduana de los sueños?

Alzad la adarga antigua,

romped la lanza en astillero,

contra el encantamiento de los brujos

y la impiedad del necio.

 

Cabalga, don Quijote,

por la ancha pradera de los cielos

que la razón engendra monstruos

y es necesario acometerlos.

Mire, vuestra Merced, que ni gigantes

y ni molinos son, tan solo viento.

 

Cabalga hacia la muerte que es la vida

a desfacer agravios y enderezar entuertos.


Consuegra, 24 de julio de 2024

Don Quixote, op. 35 Richard Strauss



sábado, 4 de enero de 2025

En vos confío

A mí como católico y heredero, por tanto, de la filosofía de San Agustín y Santo Tomás, de la poesía de San Juan de la Cruz y de la escritura de Santa Teresa, de las investigaciones cuánticas del Padre Lemaître y de la revolución genética del padre Gregor Mendel, lo que me ofende -porque ofende a la razón y al gusto- es que una Televisión pública encargue a dos botarates, que no serían capaces de escribir un párrafo sin la ayuda de chatGpt, la misión de entrar en nuestras casas en Nochevieja.
Si ordinario era el chou de la señora del chef, de peor gusto no puede ser la elección para dar las campanadas, que, por cierto, y como antaño, se deberían dar solas, en caso de que no las pudiera dar Patrimonio Nacional con las estantiguas de Ramonchu, Igartiburu o Martes y 13, a quienes supongo convertidos en efigie marmórea en el museo de las Colecciones Reales.
Es una pena que no exista el delito de ofensa a los sentimientos intelectuales, porque así hubieran procesado antes a quien preside la cosa pública y prostituida, ese lector del soriano Antonio Machado.
Yo me cuidaría de redactar bien la revisión de la ley de ofensa a los sentimientos religiosos, no sea que tengan que hacer otra luego para las sectas climáticas, animalistas y wokes, aunque para eso ya inventaron los delitos de odio y las amnistías a la carta.
¿Qué diferencia a Astray con su muera la inteligencia y viva la muerte de estos vivas a la ignorancia? El legionario era un tullido del Rif y a estos tullidos mentales se los rifa la Moncloa.
Menos mal que los católicos somos instruidos lectores no solo de los Evangelios y de toda palabra que sale de boca del Señor sino que podemos solazarnos, por ejemplo, con la contemplación de esta Escuela de Atenas de Rafael, que está en la logia (dicho sea sin segundas) vaticana.
¡Qué pena los adoradores de rumiantes y de su religión bovina hecha a su imagen y semejanza!
Ellos se lo pierden, ¡muuuuuuuuuuuuuu!
Feliz 2025.
Stay woke.



martes, 3 de diciembre de 2024

Becqueriana

Perdóname, Bécquer,
Gustavo, mi amigo,
si cambio tus versos,
por hacerlos míos.

Hay veces que alma
vaga en el vacío
y no halla consuelo
a tanto suplicio. 

¡Dios mío qué solos
se quedan los vivos!



domingo, 24 de noviembre de 2024

El profundo sosiego de las cosas


En días de tribulación cuánto consuela la lectura de Séneca, el filósofo de la serenidad, el autor, precisamente, de las "Consolaciones".
El primer autor, con Marcial (eres el más grande) de la literatura española, aunque escribiera en latín, ese español primigenio.
Toda la literatura española, como dijo Borges, estaba ya toda en sus libros.
La sapiencial y la trágica desde luego. Todo el barroco.
La sevillana "Epístola moral" atribuida al Capitán Fernández de Andrada, uno de los textos esenciales de un posible Evangelio Español, es la traslación al verso de los siglos de oro, de la obra de Séneca.
Veamos este párrafo de "Sobre la brevedad de la vida":
"Ahora, mientras está caliente tu sangre, en la plenitud de tus fuerzas, has de encaminarte a cosas mejores. Te aguardan en este género de vida muchos buenos conocimientos, el apego y la práctica de las virtudes, el olvido de las pasiones, la ciencia de vivir y de morir, el profundo so siego de las cosas."
Y yo, el yo narcificado que sufre esterilmente, como todos, por casos y cosas miserables que se habrá de llevar el desagüe de los días, me adentro dócilmente en el profundo sosiego de las cosas como lo hacía Dylan Thomas en la noche callada.
Liberado momentáneamente por la lectura de las cadenas del ego asciendo a contemplar la multiplicada belleza de la vida y me digo, sea.



sábado, 2 de noviembre de 2024

Responda otra vez

                                    In memoriam Mayra Gómez Kempf  

Esta voz de los viernes,

descanso del guerrero de un país triste

que apenas sí soñaba

con un piso en La Manga o Torrevieja,

se ha apagado, un, dos, tres, in ictu oculi.

La social-alegría de la tele,

obligatoria casi como un plan quinquenal,

-teníamos también La Clave en UHF

más fría que un gulag-

es hoy una nostalgia a la intemperie

de cuando España todavía era catódica

y Felipe González su profeta.

Mi infancia son recuerdos de Ruperta,

del golpe de Tejero y la EGB,

pero hoy tenemos ya cincuenta años...

... y hasta aquí puedo leer.




jueves, 17 de octubre de 2024

La epidemia del narcisismo


Leo "La epidemia del narcisismo" con gran costernación y la tentación permanente de apagar las redes sociales, eliminar mis retratos y anular en el móvil la cámara de selfie.

Estoy aprendiendo mucho de yosotros.


De joven creía que había suplido con los libros el conocimiento de la naturaleza humana, con los libros y con la observación silenciosa, pues me correspondió, como a tantos, el rincón de los raros.


Ahora creo que sería primordial incorporar a los estudios básicos algunas nociones de psicología para una mejor gestión de la susceptibilidad, las expectativas sociales y la fragilidad del ego en general.


Hay muchas cosas que uno (ese "uno" es una forma de esconder el yo) ha aprendido en los últimos años que le hubieran ahorrado inmensos conflictos y discusiones estériles.


Y todo guarda relación con esto, con la anómala gestión del ego en la que se confunde varios conceptos análogos pero diferentes como la vanidad, el amor propio, la soberbia, la autoadmiración, la autoestima y la sensibilidad hacia lo ajeno.


En este libro se aborda la epidemia narcisista en USA y por ende, en Occidente, dominante en el marco actual de valores y que internet y las redes sociales han multiplicado exponencialmente.


Se supuso que el cristianismo había reprimido la autoestima de occidente y entre los medios y los libros de autoayuda se ha promovido una cultura egolátrica que hunde en el Romanticismo su origen.


Así, nos encontramos a líderes, en todos los ámbitos, que asumen tareas para las que son incapaces, pero para las que se juzgan los mejores.


Y, por el contrario, personas que abandona compromisos, para los que son mejores, que creen que otros merecen más.


Como la sociedad navega a favor de la confianza, se ensalzan, cada vez más, estos perfiles nefastos para la organización social por cuanto no saben interpretar bien la realidad y enfocan el universo desde su absoluto yo.


Son varios problemas los que nos pueden acuciar en nuestra relación con el Partido Narci, como suelo llamarlo.


1. Todos yosotros participamos, nos hemos alimentado de ese aire, de la cultura de exaltación del yo. Y a poco que cada quien haga examen encontrará de qué avergonzarse. El escritor, el poeta, el artista que vive del aplauso o claque de su público, está -estamos- atrapados aquí. Es la parte de los titiriteros, no es la más grave, porque esta egolatría escénica es por donde desaguaba la humanidad sus traumas, pero es bastante ridícula.


2. El susceptible, el ofendido, que todos podemos ser en algún momento, es una condición clínica que casi nadie tiene diagnosticada y que algunos expertos denominan narcisismo encubierto. Todos conocemos personas así o experimentamos sensaciones así, cosas que nos duelen o suscitan tristeza cuando no envidia y que en realidad no merecemos o no merecen más que los demás. Estos personajes son terroríficos porque de su fracaso propio nace el resentimiento y un rencor destructivo.


3. La tríada oscura: desde la que puede manifestar el psicópata más cinematográfico al encubierto con el que nos cruzamos cada día. Esta tríada se compone de grandiosidad, maquiavelismo o manipulación y comportamientos antisociales.


4. La falta de crítica. Ya no existe la literaria ni la artística, solo existe la crítica celebrativa. Todos los niños lo tienen todo sobresaliente y todos los que escribimos versos somos no ya poetas, sino Rilke y  Bécquer juntos. Con esto ni se aprende ni mejora, pero, además, perversamente, al haber adoptado la crítica la forma del silencio, al perfil susceptible esta ausencia de juicio lo mata.


En Sevilla el punto 4 además ha adquirido cotas de especialización finísima en la llamada "Ojana", concepto cuya mera existencia delata de lo que hablamos.


La mayoría, por no decir el 100% de los desencuentros diarios devienen del choque entre perfiles de mayor o menor intensidad narci.


Sirva de ejemplo: todos nos vemos ridículos tras la bronca en el coche, ¿qué dice esa bronca de nuestro verdadero yo?


¿Qué hacer?


Lo primero, formarse e informarse.


Lo segundo, hacer un autoanálisis para ver en qué magnitud la autoestima condiciona nuestra vida.


Lo tercero, regenerar nuestras relaciones con el mundo, ¿nadie tiene un amigo en wsp que sin verlo es capaz de sacarnos de quicio? 


Todo esto sirve para defenderse de estas personalidades llamadas también tóxicas, aunque insisto en nuestro mundo es prácticamente imposible que nadie instile algo de veneno o viva sin rencor, todos somos algo tóxicos, por humanos y por españoles..


Pero, ¿para el futuro? ¿Qué podemos hacer?


Esto es lo que me preocupa porque sin que esto se enseñe en los colegios el modelo se perpetúa sin fin. Hay que ROMPER EL CÍRCULO.


Yo cada vez estoy más convencido de que la inmortal mala leche española y el cainismo español no es más que la supervivencia genética en Iberia del narcisista encubierto, ese que está fatal de autoestima, que se odia a sí mismo y amarga lo que puede. Los tipos geniales se fueron a fundar América.


Pero me temo, y esto es lo grave, que no hemos tenido mucha opción de elegir, hemos nacido así o nos han nacido aquí.


Esto, de paso, explica nuestra actual situación política, que no es lo que nos merecemos sino lo que somos.


Hay que romper las pantallas y vaciar el ego por los desagües.


Pero a nivel global, no se me ocurre cómo: hemos cambiado a Jesucristo por el yo. Y quienes no lo han cambiado a menudo creen en su propio Jesucristo, en su Dios personal, clemente y misericordioso pero solo con sus faltas, nunca las de los demás.


Lo suyo sería, por ejemplo, dar esta reflexión como anónima, pero ¿ven? YO MISMO SOY incapaz y hasta YO  termino con un poema, sobre el romanticismo cuyo último verso explica lo que YO digo.


ROMANTICISMO


Soy el llanto de Chopin sobre el piano,

soy la oda de Keats al ruiseñor,

soy la noche inmanente de Novalis,

soy de Bécquer las alas del amor.


La Balada del viejo marinero,

los paisajes ingleses de Wordsworth,

el naufragio Infinito de Leopardi,

los cañonazos de Napoleón.


Soy la sangre de Pushkin en la nieve,

las tormentas de Turner y el vapor,

los mármoles de Hölderlin y Goethe,


soy los terrores de Edgard Allan Poe

y la tristeza azul de Baudelaire.

El yo, el yo, el yo, el yo, el yo.


JMJ


Aquí añadiría, ¿a qué esperan para aplaudirme?


Y lo que pudiera ser un gag se transforma en una película de terror: ¿pero lo ha dicho en serio o no?


Hoy se dicen de broma muchas cosas que se han pensado en serio.


El primero en hacerse un selfie, morirá.


Cuidado con el yo-yo.


 
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