domingo, 21 de febrero de 2010

Cuaresma (día 5)

Domingo. He pintado de rosa el cuarto de mi hija. El sol lo inunda todo de una luz anaranjada cuando amanece. Al mediodía una palmera de nubes amarillas sube por el cielo. Entonces llegan los gitanos, con su furgoneta destartalada y su aleluya feriante de megafonía. Ya no traen la cabra. Venden frutas enormes y pasteles gigantes, globos de colores. Toda la calle se asoma a los balcones, la música de gasolinera resuena alegre por el barrio. De las ventanas bajan cestas atadas a los tendederos. En ellas ponemos monedas sueltas y ramitas de olivo. La furgoneta sigue su cabalgata triunfal y rápidamente se deshace el alboroto. El capricho dominical nos ha subido envuelto en papel de celofán rosa, naranja y amarillo como la luz del día.

Mañana serán ceniza.

No hay comentarios:

 
/* Use this with templates/template-twocol.html */