sábado, 1 de mayo de 2010

Ajedrez

No, el modelo, mejor decir la inspiración, para esta serie sobre el ajedrez:

Apertura Española
Apertura Italiana
Defensa Francesa
Defensa India de Rey

e incluso los más antiguos dedicados a Fischer o Capablanca.

no es el de los grandísimos sonetos de Borges [audio] , sino este magnífico poema de Julio M. Mesanza, agazapado en "LAS TRINCHERAS" donde los trebejos y los hombres se identifican en la trágica existencia que nos lleva adelante sin cómo ni por qué.

DESPUÉS DE LOS CAMBIOS

Esos somos: peones que se ponen
en marcha al final de la partida
y tienen que cruzar oscuros bosques
y nevadas estepas, conducidos
por un inútil y por guardias tuertos
y una cansada bestia flanqueados.

Julio M. Mesanza

Esto sí que es un poema sobre ajedrez, quiero decir, sobre la vida.

Este juego infinito.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin embargo el ajedrez es mucho más justo que la vida: todos parten con las mismas posibilidades. Lo nuestro es más como una partida de naipes, no basta solo de hacer bien las cosas -que también-, también dependen de qué cartas te toquen ¿o no?

Seguiremos pensando en ello. Me interesa mucho.

José María JURADO dijo...

¿Seguro Plasenl? Mira que la inteliencia la reparten los arcanos del tarot.

Gracias.

Bien pensado creo que la vida humana a lo que más se parece útimamente es al bingo.

julio martínez mesanza dijo...

Gracias, José María.

 
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