La puerta de la iglesia
era el ala de un ángel
que embozado anunciaba
en mitad de la nieve
y el silencio del mundo
la hora del cordero
sin trompeta ni espada.
En "La Memoria frágil" hay un agrio poema de Navidad, injusto con mi infancia y con la Navidad, quede ahora, lejos todavía del turrón y el mazapán, esta Noche de Paz a modo de desagravio.
lunes, 18 de octubre de 2010
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4 comentarios:
Preciosista 7 x 7. Eso sí que es un desagravio.
Sin comentario,
o
bueno, bueno, bueno.
Un abrazo.
¡Qué bien me queréis, Fernando, Ramón!
Gracias!
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