sábado, 24 de marzo de 2012

El cementerio marino

                                          (Valéry)

Esta ciudad está completa,
alza su blanca proa contra los acantilados
donde muere la rosa de los vientos
y cristaliza el sol sobre las tumbas.

Caminante que pasas no te inquiete
la claridad pagana de la tarde,
los que aquí te contemplan no son dioses,
solo pobres diablos que entregaron sus huesos
a la arena desnuda de la playa
bajo un cielo colmado de palomas.

Cambiante sucesión de infinitudes,
arde el mar a lo lejos
tan violento y azul como la vida,
sereno y permanente como la muerte.



1 comentario:

Al norte de los nortes dijo...

Voy a releerme Cementerio marino, recuerdo que no me gustó nada ni la joven parca, pero habiendo leído tu poema le voy a darle una segunda oportunidad, un saludo

 
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