VIERNES SANTO
Aquí termina todo. En esta cuesta honda que parece la vida
por la que sube una marea de pértigas de plata, preludio de una luna
interminable. Bien temperado, el clavo del sonido percute sobre el cráneo, lo
taladra. Tras el silencio frágil del oboe nos
postramos llorando: de lo profundo asciende la música hecha carne, la
perfección del barroco. Arde Bach en la
calleja oscura y la ciudad es un extraño pentagrama que se quema. Felices son tus ojos que se cierran al fin.
Tiniebla matemática, Mortaja.
BACH CORO FINAL PASIÓN SEGÚN SAN MATEO
Wir setzen uns mit Tränen nieder
Und rufen dir im Grabe zu:
Ruhe sanfte, sanfte ruh'!
Ruht, ihr ausgesognen Glieder!
Ruhet sanfte, ruhet wohl.
Euer Grab und Leichenstein
Soll dem ängstlichen Gewissen
Ein bequemes Ruhekissen
Und der Seelen Ruhstatt sein.
Höchst vergnügt
Schlummern da die Augen ein.
Llorando nos postramos ante tu sepulcro para decirte: descansa, descansa dulcemente. Descansad, miembros abatidos, descansad, descansad dulcemente. Vuestra tumba y su lápida serán cómodo lecho para las angustiadas conciencias y lugar de reposo para las almas. Felices, son tus ojos que se cierran al fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario