Bajo las flechas abisales de San Ildefonso, el cónico abismo de almagre y albero que levanta al cielo las plegarias cautivas del barrio de la Alfalfa, pasa la Virgen de los Desamparados. Tras el palio, el horno de la dulzura, el convento de San Leandro cuyas yemas pusieron restos de alas y ángel en los labios de Luis Cernuda. Suena Margot y el corazón se irisa. La plaza es una cápsula del tiempo, aquí están todos los siglos de tus antepasados, mientras aprieta las manos de tu hija buscas en la noche los ojos de tu madre que asiste a este momento con el corazón desde un Madrid remoto, corazón que nunca ha salido de estas plazas y calles y que te muestra el camino que lleva hacia la Calle Águilas. La música de Turina envuelve con su globo de cristal y cielo este instante suspendido en el instante. Hay lágrimas de amor en nuestros ojos. Bajo la lágrima, todo el amor es uno.
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Convento de San Leandro (Plaza de San Ildefonso) |
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Iglesia de San Ildefonso (Plaza de San Ildefonso) |
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