Yo acuso

La última película de Polanski (que nunca ha sido santo y menos santo de mi devoción) es una obra maestra absoluta.

"El oficial y el espía", en el original francés "Jácusse", por el artículo de Zola, impresiona mucho, creo yo que por su inapelable sintaxis de cine clásico.

Desde el imponente arranque en la que se reproduce la terrible escena de la degradación del capitán Dreyfus, famosamente ilustrada en el grabado que anexo a esta nota, la película avanza implacablemente y sin descanso con el ritmo seguro de las grandes narraciones.

Como Tolstoi en "Guerra y Paz" o Galdós en "Los episodios nacionales" no parece uno asistir a una película, sino a la misma Historia.

"Todos los personajes y hechos son verdaderos"

Esta es la cita que preludia la cinta, y así nos parece realmente estar contemplando y tratando en primera persona a todos los personajes del drama, desde el tristísimo Dreyfus al inquietante Zola o al mismísimo Clemenceau.

Los "yo acuso" caen sobre nuestra conciencia como si estuviéramos en el París de la Belle Epoque cuya recreación es sencillamente perfecta.

La película no incurre en juicios de valor porque le basta con mostrar los hechos, el punto de vista es el del Coronel Picquart, un hombre honrado que logró la reapertura del caso horrorizado ante la trama sibilina de una maquinaria estatal conspiradora germen de las grandes tragedias del siglo XX.

Como hacer un viaje en el tiempo.

NOTA: En los marciales títulos de crédito -tambor sobre tambor de la BSO- leo que la mayoría de los actores de reparto pertenecen a la Comédie-Française y vaya si se nota.