lunes, 4 de enero de 2021

Conspiración

Las teorías de la conspiración se basan, por lo general, en la conexión de puntos que, sin aparente relación entre sí, nos devuelven un mapa o dibujo de la realidad en la que todo alcanza "una explicación".

Dicho de otro modo, abusando de la causalidad proponen que "nada es casualidad", sin embargo, hay, me parece, dos poderosas objeciones que plantear a este modelo de pensamiento distorsionado.

La primera guarda relación con la existencia de “los puntos en sí”: si los conspiranoicos pudieran predecirlos a priori en lugar de justificarlos a posteriori merecerían más respeto. Una vez puesta la pandemia en el mapa, por ejemplo, es tan posible conectarla con el Papa Francisco como con la Guerra de Secesión americana. 

Digamos que ya no tiene mérito.

La segunda es el abuso del "Deus ex machina", el procedimiento dramático por el cual, interrumpiendo la lógica interna de una trama se acude a un agente exterior que justifica cualquier suceso y su resolución, un ejemplo clásico sería la aparición del "Séptimo de Caballería" en las películas del Oeste.

Dice la Wikipedia que Aristóteles habla del “Deus ex Machina” en su Poética:

«Por esta razón es menester, así en la descripción de las costumbres como de los hechos, tener siempre presente o lo natural o lo verosímil; que tal persona haga o diga las tales cosas, y que sea probable o necesario que esto suceda tras esto. De donde consta también que las soluciones de las dificultades han de seguirse naturalmente de la misma fábula, y no como en la Medea por tramoya (deus ex machina)».

El “Deus Ex Machina”, la tramoya más socorrida en el universo conspiraonico, es el de la existencia de una organización supranacional que, reunida en diversos aquelarres, desde el Club Bilderberg al Fondo Monetario Internacional, facilitaría instrucciones anuales para que el mundo oscile en un sentido o en otro.

Un nuevo orden mundial, para que nos entendamos.

Yo no dudo de que se cursen esas instrucciones tan poco secretas y tan contradictorias a veces, como tampoco dudo de que se hayan sustituidos los Estados por "foros de opinión" o de que las grandes corporaciones, financiando los medios de comunicación, impongan una visión programada del mundo.

La ingeniería social está a la orden del día y la pugna entre el relativismo materialista y el cristianismo se está -aparentemente- resolviendo por goleada a favor del primero.

Me parece que esto está sucediendo a la luz del día y con taquígrafos al menos desde la Revolución francesa. Es decir que lo que para un conspiranoico constituye la clave del secreto me temo que es lo obvio, que los poderosos mandan, que son los malos y que utilizan toda clase de recursos deshonestos para mandar más.

Aceptemos, no obstante, lo que ya sabíamos y que hemos descubierto gracias a las pesquisas de estos nuevos caballeros andantes. En efecto, “alguien mueve los hilos"; sucede que llegados a este punto y con su verdad destilada el conspiranoico se encuentra con el paso cortado, pues no existe ninguna otra operación mental que suceda al "descubrimiento" que no sea la mera denuncia: "nos vigilan, nos manipulan, nos controlan…". Constituye el suyo una suerte de pensamiento fatalista que solo reafirmara la libertad propia de disentir y de ser “más listos que nadie”.

La cuestión de fondo es, sin embargo, si la mano que mueve los hilos puede realmente mover el cerebro y corazón de TODOS los hombres, además de los conspiranoicos que no por disidentes son menos sometidos, al menos en segunda derivada. Esto nos conduce directamente a los problemas filosóficos del mal y la libertad.

Problemas que exceden el ámbito de esta reflexión, pero que constituyen la clave de bóveda de toda la ética política. Y es que pese a los engaños, las fabulaciones y las falsas recompensas de los poderosos nada ni nadie puede doblegar la conciencia de un hombre verdaderamente libre.

Y es ahí donde radica la impredecible, increíble, no domesticable y nunca escrita “eterna novedad el mundo”.

Esto es lo que siempre se les olvida a los conspiranoicos.

Y a los conspiradores.


IMAGEN: Algoritmo MINIMAX



No hay comentarios:

 
/* Use this with templates/template-twocol.html */