[Concierto en el Real Círculo de Labradores del pasado día 19 de febrero
WINTERREISE: Ciclo de canciones de Franz Shubert sobre poemas de Wilhem Müller.
Jose Manuel Montero Valdeolivas, tenor,
y Aurelio Viribay, piano,
Disponible para escucha aquí: https://youtu.be/neOBSIvy0fw]

Pocas veces ha tenido uno la oportunidad de asistir en directo al prodigio dramático que es el "Viaje de Invierno" de Schubert, veinticinco canciones ("Lieder") sobre los poemas de Wilhem Müller, que conviene escuchar como un todo, como un torrente trágico. Pues es, sí, o al menos ayer me lo pareció, más un monólogo dramático, una ópera para voz y piano, que un ciclo de canciones, a las manera de las que compuso Schumann sobre los versos de Heine ("Amor de poeta") o el "Liederkreis", que son eso, círculo de canciones, preciosas, pero sin esa unidad de sustancia -aunque sean obras unitarias- de la que participa la obra magna de Schubert escrita ya con un pie en la tumba.
Así anunció la obra a sus amigos, en una de las últimas "schubertiadas":
"Ven hoy a casa de Schober, voy a cantaros un ciclo de canciones espeluznantes. Tengo curiosidad por ver lo que decís de ellas. Me han costado más esfuerzo que cualesquiera otras de mis canciones".
No gustaron a sus amigos las canciones y él, profeta de sí mísmo, les dijo:
"A mí me gustan estas canciones más que todas las demás, y a vosotros también os pasará lo mismo".
En efecto, obra magna de la Cultura Occidental, culmen del Romanticismo, pintores, músicos, poetas, novelistas seguirán abrevando en las aguas heladas y en las ventiscas de esta música que enfrenta al hombre a la soledad y la muerte, a la desnudez de la existencia, a la ausencia, terrible, de esperanza.
Más que una ópera, como decía, es un Réquiem, el más devastador.
Ayer, en Sevilla, en su infinita y ondulada Sierpes, en un salón del siglo XIX del Real Círculo de Labradores, ante treinta personas pandemizadas en treinta asientos separados, con las ventanas abiertas que traían los ruidos de la vida desde la calle, incluido el trémulo organillo que también resuena al final de la obra, digo que ayer en Sevilla, aconteció el milagro.
Jose Manuel Montero Valdeolivas, tenor, y Aurelio Viribay, piano, obraron el prodigio.
Jose Manuel Montero Valdeolivas
interpretó -cantar es aquí un verbo pequeño- con una intensidad y tensión que hacen imposible volver a esta obra en una grabación, al menos por un tiempo, como el teatro griego, el "Viaje de Invierno" ha de suceder, ha de manifestarse en las tablas para ser.
En el Lied alemán el piano va diciendo el poema -la veleta loca de la segunda canción tiene por ejemplo su correlato en temblor de las escalas-, y en cada audición y con el texto en la mano descubre uno mil matices más, escondidas dinámicas que no había identificado antes y que hay que agradecer a Aurelio Viribay, porque en el Lied el piano no acompaña, el piano es.
Y para celebrar tanta armonía termino , en honor a ambos y en agradecimiento al Real Círculo que en mitad de la pandemia y continuando sus actividades nos eleva por encima de este tiempo de miserias, con el colofón de mis tres poemas schubertianos:
WINTERREISE (Viaje de Invierno)
Por la Quinta Avenida,
bajo espectrales arcos boreales
y vidrieras traslúcidas de hielo,
vago sin rumbo al reino de la nieve.
Me avisaron las sombras,
pero quise abrazarlas,
la calle era infinita y yo un extraño
en el país del tiempo y los espejos.
Ahora camino solo y es de noche,
a mi paso se cierran las ventanas
como pétalos blancos en silencio.
Por la Quinta Avenida
y de Medina a Olmedo.
JMJ - UNA COPA DE HAENDEL (2013)
He roto el corazón sobre el piano
y todavía no era primavera.
La música respira entre las rosas
cubiertas por la nieve del invierno
que lloran sin consuelo por mi muerte.
Ahora sé que el amor era un violín
arañado por arcos de mercurio,
mis alas mancilladas son la sombra
de un ángel destruido.
Mas no increpéis a la muerte,
yo era un cisne
y la he convocado con mi canto,
su llanto de doncella me llamaba
por las altas estancias de la noche.
Acercaos, amigos, a mi lápida,
camaradas de las felices horas,
escuchemos las dulces melodías
que alientan bajo el manto de la escarcha.
Las canciones más bellas siempre nacen
de un dolor insondable y subterráneo.
Recordadme dormido entre las rosas,
cuando no era todavía primavera.
JMJ - TABLERO DE SUEÑOS (2011)
DÉCIMA CANCIÓN ALEMANA
Winterreise
(Viaje de invierno)
Por el fango y la nieve
bajo un cielo en ruinas
con un paso muy breve
un anciano camina.
Primavera no vino
ni volvieron las flores,
racimos de dolores
helaron mi destino.
Roto el velo del hielo
y disuelto en la bruma
de los mares profundos
volveré a ser la espuma
que golpee los cielos
hasta el fin de los mundos.
JMJ - "Herbario de Sombras" (2019)
No hay comentarios:
Publicar un comentario