Galería de mujeres empoderadas (I)

ISABEL DE CASTILLA

Nunca mujer alguna reunió en sus manos más poder ni hizo mejor disposición del mismo. Por su voluntad se conquistó el Reino de Granada, por su voluntad se descubrió América, por su voluntad y la de Fernando de Aragón (-tanto monta-) surgió España, la primera nación moderna de la Historia.

Toda la pujanza de cinco siglos del Condado y del Reino de Castilla se encarnó en la reina Trastamara y proyectó su luz sobre los siglos de oro hasta que se hizo la sombra en las bodegas cubanas del Maine.

De su inmensa potestad queda la herencia en la empoderada dama del ajedrez, trebejo que incrementa su potencia en los tableros de Valencia del Cid para honrar a la monarca. Cada vez que mueves esa pieza estás lanzando rayos de Castilla.

No faltará quien apunte que tanta inteligencia fue articulada por la titiritesca mano de su alfil, el Cardenal Cisneros, pero eso son solo digresiones machistas.

¿La expulsión de los judíos? No fue la primera corona ni sería luego la última en hacerlo. Podían convertirse a la fe verdadera, como de hecho hizo una amplia mayoría (benevolencia no vista en otros reinos) y además eran otros tiempos.

Como dijo Malraux de Napoleón cuando alguien recordaba que el corso había dejado disminuidas las fronteras de Francia: "¡No comerciemos con la grandeza!"

Desde su alto trono entre dos mundos Isabel la Católica contempla con sus ojos de águila la Historia et plus ultra.