Generación XXI es un término que acuñó el ABC de Sevilla para designar poetas nacidos entre 1957 y 1991, es decir, caben hasta seis generaciones según el modelo orteguiano de asignar un lustro a cada generación, cuyo nexo de unión sería, sobre todo, no haber renegado ni de la tradición literaria, ni de la tradición de la ciudad.
A diferencia de los poetas rancios o castizos en su poesía Sevilla es trascendida en la mejor estela de la estirpe de Bécquer o Rioja.
A diferencia de los poetas modelnos no han tenido que pasar el ridículo de practicar la perfopoesía o pintarse el pelo de color lombarda para justificar la ausencia de conceptos en su obra.
A diferencia de los pseudopoetas de instagram han leído algo más que los libros del Barco de Vapor.
A diferencia de ciertos poetas que ganan premios urbi et orbe no han practicado las argucias de la cosa nostra para lograr condecoraciones.
Quizá los una la amistad, quizá las callejas de Sevilla, quizá no sean más que individualidades errantes en una ciudad tan poco complaciente, quizá, quizá, quizá...
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